martes, 2 de noviembre de 2010

25. SARTRE: GRAN PENSADOR REVOLUCIONARIO


La teoría dialèctica consejista ("grupo-en-fusión") que presenta Sartre en los dos tomos de su "Crítica de la Razón Dialéctica" sitúa a Sartre como un caso sui-géneris de pensador adscrito a la tendencia consejista. Y esta adscripción a un comunismo revolucionario de consejos obreros procede desde fuentes de una rebelión muy profunda. Sartre está en relación críptica, oculta, con una escuela desconocida en la historia de la cultura subversiva: el nihilismo en tanto filosofía de la Nada. Y es tanto más interesante esta relación cuanto que es coherente como heterodoxia ínsita al pensamiento no regimentado en los barrotes que ha diseñado la dominación. ¿Cómo el existencialismo sartreano se vincula explícitamente con el marxismo y con el proletariado? ¿Por qué no deriva en alguna forma de individualismo? Sartre pone en juego un arsenal incógnito que le permite criticar al stalinismo, reivindicar un marxismo libertario anti-dogmático, teorizar y fundamentar la perspectiva de los consejos, sin menospreciar la instancia específica existencial, psicológica, psicoanalítica de cada persona concreta, impidiendo la disolución del sujeto en el sistema de las estructuras, responsabilizando a cada hombre y mujer en su lucha por superar las situaciones, conjugando lo individual y colectivo en pos de la lucha y autenticidad de lo humano.

SARTRE es un pensador de la lucha, del combate, del enfrentamiento a toda opresión. Se puede señalar que frente a este gigante del pensamiento filosófico verdadero no ha habido en el siglo XX en Francia ningún otro pensador que se le acerque ni remotamente. El post-estructuralismo se ve como un esfuerzo unilateral, una operación con una serie de componentes desconectados (por ejemplo: historia sin sujeto y referencia al psicoanálisis, en un galimatias vistoso o viscoso que conduce a una parálisis de la voluntad revolucionaria, tal como se ha manifestado bajo su hegemonía).

El comunismo de consejos obreros no es exclusivamente "marxista". Varios pensadores consejistas se declararon directamente filo-anarquistas. Y así también a estas alturas de la crisis mundial del Capital, podemos declarar que un existencialismo crítico, esencialmente incorporado a la lucha del proletariado, es una "realidad espiritual" (Korsch) de gran riqueza cuyo exponente es ese filósofo espontaneísta (¿luxemburguiano?) que es Sartre.

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